miércoles, 25 de septiembre de 2013

Nuestro Deporte. La Pista.


¿No pensareis que los tiradores de esgrima practicamos nuestro deporte colgados de las lámparas, saltando de mesa en mesa o deslizándonos por largos cortinajes con el cuchillo entre los dientes tal y como se ve en muchas películas, verdad? Si pensabais en ese sentido, debo deciros que es una idea tan romántica como errónea.

La esgrima actual es un deporte que se practica en un recinto cubierto denominado sala de armas que debe estar equipado con todo lo necesario para el ejercicio de dicho deporte. En este local se sitúan las pistas donde los tiradores practicarán solos o en parejas.

Según el reglamento de la Federación Internacional de Esgrima, la pista debe medir 14 metros de largo y entre 1,5 Y 2 metros de ancho. Además se podrá extender la pista en en 1 o 2 metros más (fuera del terreno válido para tirar), por lo que la extensión real de la pista a menudo es de 18 metros. Esta pista esta formada por un entramado metálico o placas de aluminio antideslizante fijadas directamente al suelo o sobre contrachapado. Este sistema aísla a los tiradores del suelo (los tocados en el suelo con la espada no son válidos. La pista metálica evita que estos tocados se den por válidos, ya que al tocar con la punta de la espada en una superficie metálica el punto no se registra en el aparato eléctrico).

En uno de los lados de la pista se encuentra el aparato eléctrico responsable de registrar los tocados. Durante las competiciones se coloca sobre una mesa, aunque a menudo se fijan a la pared o en el techo en las salas de entrenamiento.  Cuando el tirador realiza un tocado con la punta de la espada, ésta actúa a modo de interruptor abriendo el circuito eléctrico y mandando la señal al aparato eléctrico.

En próximas entradas hablaremos sobre el equipamiento básico del tirador.

G. F.

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