domingo, 13 de octubre de 2013

Nuestro deporte. Las armas.


En pasados posts os explicamos brevemente el espacio donde practicamos nuestro deporte, la pista. En esta ocasión os hablaremos sucintamente de las tres modalidades de arma que tenemos en la esgrima: Espada, florete y sable. Hoy nos centraremos en el aspecto deportivo de estas armas ya que sobre su historia y evolución hablaremos detenida y pormenorizadamente en nuestra sección sobre historia de la esgrima.


Espada: La espada moderna deriva del espadín francés, la cual a su vez procede de la espada ropera española. Como el florete, es un arma de estocada, pero tiene una cazoleta o protección de mano más grande, además de ser más pesada y de tener una construcción más rígida. La sección de su hoja es triangular. El área válida de ataque es todo el cuerpo. Los duelos de espada son los más realistas, pues se asemejan más a la esgrima clásica, de forma que no tiene reglas de convención y solo cuenta el orden cronológico entre un tocado y otro, pudiendo existir los tocados “dobles”. Hay dos tipos: Ortopédica y de puño francés. Versión moderna de la espada: longitud máxima 110 cm, peso inferior 350g, hoja de acero (máximo 88 cm) con sección triangular cazoleta (protección de los dedos)




Florete: Arma desarrollada durante el siglo XVII como arma de entrenamiento para combate con espadas ligerísimas. Desarrollada como arma de práctica y deportiva, el florete es considerada la básica. Es ligera y flexible y se usa para conseguir tocados embistiendo con su punta roma. La hoja es rectangular en sección transversal. El área válida de tocado para los floretistas es el torso, resultando por lo tanto “no válido” el tocado en las extremidades o la cabeza. Los tocados se hacen únicamente de punta igual que con la espada, sin el filo y contrafilo como en el caso del sable. Los tocados se registran gracias a un peto metalizado, que se une a la red de registro de tocados mediante un pasante especial. Además, es un arma de convención, es decir se asigna prioridad a los ataques, no existiendo en ningún caso un tocado “doble”. En el mundo de la esgrima, se considera como más hábiles a los floretistas ya que esta arma es la más técnica de las tres, y requiere más destreza mental y física, pues sus movimientos, (paradas y respuestas) requieren una mayor habilidad y rapidez.



Sable: El sable moderno deriva del arma que usaban antes los soldados de caballería. Tiene un protector en forma de cuenco, que se curva bajo la mano, y una hoja rectangular en sección transversal; aunque también existen modelos con cortes transversales en forma de Y o V. Los tocados o puntos se pueden conseguir embistiendo con la punta o produciendo un corte con el filo o con el contra filo de la hoja. En realidad se puede conseguir un tocado tocando con cualquier parte de la hoja porque al final solo hace falta encender una luz no cortar el otro. Los duelos de sable son los más rápidos y ágiles, por lo que requieren una buena forma física. Al igual que el florete, es un arma de convención en la que se asigna prioridad a los ataques, no existiendo tocados “dobles”. En el sable, tanto el peto como la careta están metalizados y el registro de los tocados se realiza de la misma forma que en le florete.



A continuación os mostramos con estos dibujos el área de tocado valido para cada arma, así como su posición de guardia elemental.

ESPADA

 



FLORETE



SABLE

 
 
G.F.

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