lunes, 16 de septiembre de 2013

Nuestro deporte.


Seguro que muchos de nosotros, practicantes de esgrima o simples aficionados, hemos escuchado en múltiples ocasiones frases como estas: “¿A tus años y aun con espaditas?; ¿Dónde vas D´Artagnan?; ¿Eres un torerillo?; ¿Eso duele?; ¡Pero eso es carísimo!  Ah, esgrima, eso es lo del florinete, ¿no?” y en el caso de las chicas es mucho peor: “¿No se te puede reventar un pecho?; ¿Entonces se te da bien lo de coger el sable?”

Estos y otros mitos totalmente infundados son fruto del desconocimiento que ha nublado siempre a nuestro deporte. Es cierto que una de las grandes razones por las que es minoritario y no se le presta la debida atención en los medios es por la presencia de otros deportes que sí tienen una repercusión en nuestra sociedad y casi por los que se articula nuestra vida diaria. Baste ver los minutos que dedican los informativos a las noticias sobre fútbol  - perdón -  deportes, en relación al resto del noticiario. No vamos a buscar aquí las razones o motivos por los que sucede esto pero sí que utilizaremos la plataforma que nos ofrece esta atalaya para borrar muchos de esos mitos o disparates y realizar un estudio claro y riguroso sobre la esgrima deportiva actual. Desde sus beneficios en las diferentes edades en las que se puede practicar hasta los elementos que lo componen así como su material y reglamento básico.

La esgrima deportiva es uno de los pocos deportes que se pueden practicar desde cualquier edad e independientemente de la condición física del deportista. Ha habido campeones mundiales de más de 40 años, lo cual nos muestra el largo recorrido que tiene la vida del esgrimista. Existen multitud de juegos deportivos para las categorías de prebenjamines (menores de 6 años)  enfocados a potenciar las capacidades físicas y psíquicas del niño, por lo que no hemos de temer inscribir a nuestros niños en esgrima, aunque sean bien pequeños. De hecho esto le repercutirá en un sinfín de beneficios que se verán aplicados en su vida diaria.

Con la Esgrima se incrementan la rapidez, la destreza y la fuerza y se educan las cualidades psíquicas más importantes: la voluntad, el autocontrol, la iniciativa, la seguridad y la inteligencia. Esto permite situarla como un deporte valiosísimo para la formación de hábitos y cualidades necesarias en la actividad multifacética del individuo.

Investigaciones especiales realizadas en los institutos docente y científico experimentales de cultura física, pusieron en evidencia la estrecha relación de la esgrima con los distintos sistemas del organismo, fundamentalmente con el sistema nervioso central. Estas investigaciones demostraron que los ejercicios sistemáticos de la esgrima, influyen positivamente en el aumento de la movilidad de los procesos nerviosos fundamentales: en el progreso de las reacciones, rapidez para reaccionar y orientarse, en la velocidad para la formación de reflejos condicionados y de otros procesos. Los esgrimistas manifiestan en estas investigaciones mejores indicadores que la mayoría de los deportistas restantes. Los jóvenes imponen la rapidez, la habilidad, la inteligencia y la iniciativa, por lo que la esgrima conquista cada día más popularidad y atrae hacia esta disciplina una significativa cantidad de personas que la practican.

Psicológicamente, en la esgrima, es necesario saber valorar objetivamente los éxitos y los fracasos, no presumir de los triunfos alcanzados, ni decepcionarse con las derrotas sufridas sacando siempre en uno u otro caso, nuevas aspiraciones de perfeccionamiento. Para esto es necesario ser perseverante, organizado, insistente y firme en la determinación de alcanzar la meta fijada al inicio de temporada.En el aspecto de las relaciones humanas, en los asaltos de esgrima, las personas, en especial la gente joven, aprenden a canalizar energías que, tanto por exceso o por defecto, no afloran de manera constructiva en la vida cotidiana, esto ayuda a moldear un carácter sólido y sano. Además, una de las prioridades la esgrima es fomentar el respeto por el rival y de los compañeros como la educación en general, y también a aprender a asumir la derrota. También la esgrima es una actividad que permite regular la interacción con otras personas, generando todo tipo de nuevas relaciones sociales que interactúan con la propia práctica de la esgrima.

Por todo lo anteriormente expuesto podemos afirmar que nuestro deporte favorece no solo de forma positiva, sino de forma excelente, en el desarrollo y mantenimiento de las capacidades físicas y psíquicas del individuo así como a la hora de integrarse en el ámbito social.

Esperemos que este breve resumen de las bondades de nuestro deporte sirva para despertar la curiosidad a aquellos que nunca lo han practicado y que reafirme en la voluntad de aquellos practicantes.

En próximos días un repaso al equipamiento básico y al lugar de desarrollo del asalto: la pista.

¡Os esperamos¡
G.F.

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